José Saramago (Escritor): El escritor es un pobre diablo que trabaja
El escritor portugués José Saramago reivindica que “el escritor es alguien más entre los 7.000 millones de personas que viven en el mundo”, en la sesión sobre los escritores como referentes de la sociedad
Más información de Diversidad e identidades de los lenguajes narrativos
El escritor José Saramago ha reivindicado que “escribir es un trabajo y a menudo esta parte se olvida”. Para Saramago cuando se habla de un escultor “las cosas cambian porque es un trabajo que se hace con las manos”. El escritor cree que “hace falta reivindicar la escritura, incluyendo la automática del surrealismo, porque se trata de una elaboración racional, se miden y ajustan unas palabras detrás de las otras”. “El escritor es un pobre diablo que trabaja”, ha apuntado Saramago.
En relación con la cuestión planteada en la sesión sobre si el escritor es referente moral de la sociedad, Saramago ha dicho: “En ningún momento pasado o en eso que denominamos presente o futuro, el escritor será referente moral de la sociedad”. Saramago ha explicado que “en un mundo donde viven 7.000 millones de personas el único referente que tenemos, o el que nos hemos visto forzados a tener, es la figura del cura”. Para Saramago, “el cura es un señor que cree ser portador de la verdad y que puede transmitirla pacíficamente; si está convencido de que la suya es la única verdad, entonces no es un referente, sino que se convierte en otra cosa”.
Saramago ha explicado que “en el desembarco de las carabelas en un mundo desconocido los referentes fueron el cura y el soldado, y eso es un esquema autoritario fomentado en una única verdad, un solo referente”.
El escritor ha explicado que existen dos formas de pensamiento: “El superficial que controlamos y el subterráneo que se encuentra en la mente y que en ocasiones sube a la superficie”. Para Saramago este segundo pensamiento “es lo que denominamos inspiración”.
Saramago ha dicho: “Yo no soy referente, ni siquiera soy un referente en la calle donde vivo, ni en mi casa”. Para Saramago su obra expresa lo que “yo quiero decir, lo que llevo dentro”. A pesar de ello, el escritor ha admitido que “aquello queda escrito y no podemos olvidarlo”. En este sentido, Saramago ha añadido que “siempre se puede extraer algo de la obra de un escritor, de algo debe servir”. Saramago ha reconocido: “He tenido referentes, pero eso debe ser privado, de cada cual, y si eso pasa el escritor no lo ha buscado”.
También ha dicho que “este trabajo es absolutamente maravilloso, pero no hace falta tener la impresión de limpiar las palabras”. Para el escritor “hay palabras limpias y palabras que siempre estarán sucias, nosotros debemos tener la sabiduría de separar las unas de las otras”. “Como escritores tenemos que vivir limpiamente, pero aun así, también utilizamos palabras sucias porque el mundo está lleno de ambas”, ha añadido Saramago. En este sentido, el escritor ha apuntado que “había palabras limpias que ahora están sucias y tal vez la culpa es nuestra porque no las limpiamos”.
Saramago se ha referido al conflicto de Oriente Próximo, del que ha dicho: “Si los palestinos fuesen los que atacan, si fuesen la fuerza y los israelitas fuesen los débiles, la comunidad internacional hubiese intervenido para poner fin. Estados Unidos hubiese desembarcado”. “Las palabras se están utilizando como instrumento de la muerte”, ha añadido Saramago.
[I love the (escritor) thing on the heading, it makes a clear statement about the article writer, "I'm clueless"]
15 setembro 2004
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
Sem comentários:
Enviar um comentário