Al menos cuatro familias han localizado en las últimas semanas a sus miembros desaparecidos durante la Guerra Civil gracias a una web en la que puede consultarse el listado nominal, hasta ahora inédito, de 344 víctimas mortales de la contienda que fallecieron en la comarca de la Segarra.

"No puedo describir el agradecimiento que me han demostrado y la satisfacción que he sentido", explica el investigador Jordi Oliva, autor del trabajo.

Oliva señala que, al observar los nombres de las relaciones que presenta en la web www.mailxxi.com/guerracivil "se comprueba que a quienes va dirigida la búsqueda es esencialmente a familias de fuera de Cataluña con familiares desaparecidos durante aquel conflicto porque casi la mitad vinieron a morir a Cataluña" y casi todos los refugiados muertos no eran catalanes.

Oliva empezó su investigación en 1986 por encargo del historiador Josep Benet, entonces director del Centro de Historia Contemporánea de Cataluña. Su trabajo era enumerar los combatientes de la comarca de la Segarra fallecidos en acción de guerra, ya fuese en los frentes de combate o bien en los hospitales militares de retaguardia. Más tarde fue ampliando su investigación al resto de víctimas de la contienda.

"En aquellos momentos no tenía la tecnología para difundir los resultados pero ahora sí y, además, por fortuna, porque ya no existe memoria oral, el tema se ha revitalizado", indicó el historiador. Su objetivo es tener la web completa, con la relación de los casi 600 muertos por la Guerra Civil de 1936-1939, con nombre y apellidos, en todos los municipios de la comarca, antes de mayo.

Hasta ahora las relaciones nominales de combatientes, prisioneros y civiles fallecidos en los hospitales de retaguardia de la Segarra permanecían inéditos en los archivos, que custodian el Centro de Historia Contemporánea de Cataluña y el propio autor.

"Se estima que fueron unos 100.000 muertos en Cataluña, y debería confeccionarse un gran banco de datos del coste humano de la Guerra Civil e investigar la documentación de Barcelona y Tarragona ciudad", dijo el historiador leridano, que en estos momentos se dedica especialmente a la recogida de datos de los refugiados, la mayoría de fuera de Cataluña, que murieron en la Segarra.

El historiador considera que su investigación tiene una doble vertiente de trabajo histórico y testimonial, para contribuir al conocimiento del pasado reciente "pero tantas veces olvidado", y a la recuperación de la memoria colectiva.

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